No somos seres estáticos, atrapados en una forma de ser que nos define y que es inmutable.
Nada está congelado. No estamos congelados.
No “somos” definitivamente de esta manera o de esa otra, sino que “estamos siendo”.
Y en este “estar siendo” es donde se abre un mundo de posibilidades porque podemos cambiar algo que pensábamos que no era posible hacer.
Podemos cambiar, transformarnos y elegir el futuro que queremos para nosotros.
Imaginate que estás parado hoy en el centro de un gran escenario donde solo te ves a vos mismo,
¿Qué futuro te gustaría diseñar?
¿Qué nombre te gustaría ponerle a la película de tu vida?